YO INFORMO, TU DESINFORMAS, EL DESINFORMA
Si vemos que hay determinados grupos políticos que mediante sus cuantiosos medios de comunicación reclaman de forma sistemática reducir las fuentes de ingresos ya sea por: turismo, agricultura “sostenible” o sea menor, la ya menguada industria y, por el contrario, hacen aumentar los gastos estructurales y funcionariales, ya sea el número de concejales, incluso el de los ministerios y vicepresidencias. Si se tratara de una empresa diríamos que alguna “agenda” o estamento de presión intenta arruinar la empresa para comprarla cuando sus acciones bajen. En política internacional, estas circunstancias pueden ser muy semejantes.
Es posible que algunos, en esos grupos, actúen incluso de buena fe. De “buena” fe se sigue matando mucho más en nombre de dios que del diablo; quines ingenuos se aferran a ideales que les liberen de sus miserias.
El nuevo dios de la sostenibilidad además de crear muchas oportunidades políticas y dogmáticas, que viene a ser casi lo mismo, da argumentos “éticos” para decir:“yo informo”, mientras tu desinformas y el desinforma…
El problema es que al final los números siempre acaban aplastado a las letras y la historia dejará en su lugar a cada actor, incluso a los de buena fe...