LAS REALIDADES TECNOLÓGICAS CONTRA LAS LETRAS POLÍTICAS


Como el futuro irrealizable se acerca y hay que afrontar las quimeras imposibles, las leyes políticas tienen que acercarse a las distantes leyes físicas, las que antes no fueron consideradas por el macro-mundo político vinculado principalmente a las letras más disparatadas.

Alemania, gran constructora de vehículos a motor da una solución para mantenerlos mas allá de la improbable fecha límite de 2035: que los combustibles se sinteticen por ¿la hidrogenación del carbono de la biomasa y de la costosa obtención de hidrógeno …?

En Alemania, durante la II Guerra Mundial, ya eran expertos en este tipo de fabricación de combustibles, salvo que el carbono salía directamente de las minas de carbón, con lo que sólo había que recurrir a la obtención de hidrógeno por pirolisis o por electrolisis y así sintetizar hidrocarburos líquidos que pudieran aplicarse a los motores.

Naturalmente el proceso requería tres veces más energía, una tonelada de carbón generaba 300 litros de combustible, que la que producía directamente la combustión del carbón; pero los aviones, tanques y otros vehículos requerían de hidrocarburos líquidos al precio que fuera.

Ahora, el proceso requiere aproximadamente el doble de energía, es decir, seis veces más que la que producen los hidrocarburos provenientes del petroleo y, nada menos, que tres veces más que si el coche fuera directamente eléctrico.

La solución para obtener hidrógeno a partir de biomasa se realiza mediante la pirolisis de la misma, es decir, descomposición térmica en ausencia de oxígeno a muy elevadas temperaturas, lo que requiere elevadas cantidades de costosa energía. Aún así, este proceso resulta menos costoso que la electrolisis, aunque esta última sea más limpia. La pirolisis es un proceso muy complejo en el que intervienen gran cantidad de reacciones de las que se producen compuestos tóxicos como el monóxido de carbono CO.

Con todo, parece más una eco-escusa para postergar un futuro imposible, al igual que en Francia han dejado de ser tan “anti-ecológicas” las centrales nucleares...