OCCIDENTE, VENDEDOR DE FUTUROS IMPOSIBLES
El problema de la falta de competitividad de Occidente hace que se quiera vender lo intangible como último recurso, sobretodo pasa por ofrecer un futuro inalcanzable ya que, por desgracia, debería transformarse antes en un presente fracasado.
Vemos un nuevo hundimiento de las quimeras informáticas en Estados Unidos, al estilo del primer hundimiento del Nasdaq, que arrastra a bancos e inversiones tecnológicas, ya que el inversor está cansado que le vendan aventuras de la: IA, 4,5,6... G, y mucho más NPI…Sobretodo, cuando el tipo de interés va subiendo y los simples depósitos dan algo más que esperanzas; todo eso dentro de la economía libre, la que siempre había funcionado.
Por el contrario, en Europa ni eso, la revolución eco-socio-cultural relega a la iniciativa privada a la simple contemplación pasiva, a la espera de algunas migajas que se escapen del agujero negro tributario y que sirvan para nutrirlo sin que nos absorba a nosotros también.