LA ZOONOSIS MATA MAS QUE EL CORONAVIRUS

Sin la zoonosis, o lo que es lo mismo el contagio entre especies, la malignidad de la gripe, producida por el virus de la influenza o la de enfermedades producidas por los coronavirus que afectan a los humanos como el simple resfriado serían casi intrascendentes. Por ejemplo, sin zoonosis dejaría de existir la más peligrosa gripe A y, a la larga, la estacional B probablemente pasaría a formar parte del grupo de virus del resfriado, grupo que contiene además dos coronavirus históricos, de probables pandemias pretéritas y donde acabará probablemente el Covid-19 ya más amansado y lejos de la zoonosis.

La estadística nos indica con claridad que la virulencia de una enfermedad transmitida desde un primer contagio animal decrece de forma progresiva a medida que cada humano de la cadena de contagio va incorporando al virus nuevos anticuerpos.

En el primer contagio entre animal y humano los antígenos del virus no ofrecen capacidad de neutralización por los anticuerpos del contagiado, ya que provienen de la “lucha” del virus con las defensas inmunológicas de otra especie y, aunque se trate de un virus que tras una veintena de contagios en cadena entre los humanos pueda quedar poco activo; el primer contagio por zoonosis e incluso los inmediatos pueden ser mortales en las mejores condiciones físicas de los primeros afectados.

La malignidad de los contagios por zoonosis siempre son causa de alarma, ya que se extrapola su gravedad inicial al conjunto de la posible epidemia e, incluso, pandemia.

Los antecedentes de infecciones por coronavirus estaban muy vinculados a la fase inicial de zoonosis, principalmente por el SARS 1 y el MERS que, por la proximidad del contagio desde el animal han sido extremadamente malignos.

De cualquier forma, los primeros contagios por zoonosis de la gripe A, ya fueran por cerdos o por aves, también han sido incluso peores. El problema, es que no hemos sido conscientes de pandemias globales de coronavirus hasta ahora, si bien es evidente que han sucedido, al menos dos veces, de ahí que formen parte del catálogo de virus del resfriado común. ¿Porqué no llamaron la atención en su momento…? : ¿porqué sucedieron hace mucho tiempo?, o ¿porqué no fueron tan graves como una gran pandemia de gripe y la pandemia del coronavirus de entonces pasó desapercibida...?

Es evidente que: el más corto periodo de incubación, la mayor afectación inmediata con más síntomas, el menor número de personas inmunes, el amplio abanico de edades de los afectados graves, indican con claridad que el virus de la gripe, sobretodo del grupo A, es, en general, más maligno que el Covid-19.

Lejos de los primeros contagios zoonóticos, el problema de los coronavirus como el Covid-19 radica en su más que ocasional “benignidad”, que hace que muchos humanos sean casi inmunes a él y puedan traspasar el contagio aparentando pocos o ningún síntoma. Por ese mismo motivo, tampoco generan anticuerpos ni variaciones inmunológicas que puedan ser fácilmente detectables en un test, además, al no quedar muy afectados, al igual que con el resfriado común, pueden reiterar manifestaciones de forma repetida, incluso, varias veces al año. Por otra parte, va a ser difícil discernir en muchos casos diferencias con el resfriado común sin covid-19

Expandido el covid-19 como pandemia, y analizada la edad media de las muertes comparadas con la esperanza de vida, ¿ha sido justificada la acción de la OMS y el compromiso de los políticos de casi todo el planeta..?

En función de la gravedad de las consecuencias, creemos que los gobiernos deben dejar de tener bases puramente políticas para ser más científicas o técnicas y evitar sobretodo “nuevas cruzadas” en nombre de dios o de la salud...