!Hidrógeno…! Señora … ¿quiere hidrógeno…?


Aunque acabe siendo el butano de siempre, el repartidor tendrá que cambiar el voceo del gas teórico.


A la hora del voceo más ecológico siempre se intentara vender el futuro más imposible…Las nuevas canalizaciones de gas serán con la finalidad inalcanzable del transporte del casi imposible hidrógeno. Mientras tanto..., que le vamos a hacer..., que sirvan para transportar metano u otros hidrocarburos reales…

Como sabemos las combustión del hidrógeno genera limpio vapor de agua a diferencia de los hidrocarburos que acumulan el estigmatizado CO2…

El problema es que el gas más abundante del universo, el hidrógeno, es difícil en todo.

Es costoso de producir a partir de la electrolisis del agua. Como sucedía con la histórica moto que consumía agua y sal como electrolito. Consumía mucha más electricidad de una batería que energía producía por la combustión del hidrógeno y oxígeno resultante.

Por otra parte, de encontrar la panacea de una producción rentable, la canalización del tan volátil hidrógeno es costosa y difícil. Si se licua, hay que hacerlo cerca del 0 absoluto a -253 grados centígrados, por tanto estará sometido a una presión que requiere de una canalización muy consistente distinta a los gaseoductos actuales. No olvidemos, que incluso en los cohetes espaciales, el costoso hidrógeno se escapa a razón de un diez por ciento por día.

Por tanto, se trata de un gas que el lugar de producción no debería distar demasiado del lugar de consumo. Como transportador de energía es caro y peligroso. Se investigan soluciones químicas que no dejan de ser complejas y como mínimo muy difíciles.

Sin duda, forma parte de eses mercado de futuro de quimeras, donde se refugian sustanciosas inversiones de la economía política y de la inversión a plazo infinito. Todo ello estaría muy bien sino acumulara más endeudamiento y acelerara la crisis de occidente.