¿REBROTE DE COVID 19, U OLA DE CALOR…?

Si fuéramos augures y antes que aparezcan datos del Momo, afirmaríamos con gran seguridad un previsible aumento sobre la media de muertes, que se darán en los días que mayor temperatura se alcance o inmediatos.

En otras circunstancias, serían atribuibles, con toda la razón, a las olas de calor que causan excesos de muertes incluso de cientos al día, sobretodo entre la población mayor de 75 años ( >80 por ciento), cuyo porcentaje de decesos es semejante a las muertes atribuidas al Covi19 y sus nefastas circunstancias, como lo sería de cualquier otra enfermedad o causa ajena en general a los jóvenes, lo que nos impide superar los cien años de longevidad con facilidad.

Dichos excesos de muertes previsibles en el Momo español pueden levantar alarmas en Europa, incluso modificar por su importante magnitud, las medias del Euromomo y atribuirlas a rebrotes del Covid 19 en la Europa calurosa, cuando en realidad se darían las circunstancias inversas, es decir, a mayor calor menor número de neumonías ahora ya: con covid 3 y 19, rinovirus u otras antiguas cepas zoonoticas de gripes…

El problema, será si seremos capaces de discernir las causas o se alimentará el pánico para dar otra vuelta politico-gremial a la rosca ya rota de la economía.

Es evidente, como se observa incluso en los gráficos del Euro-momo, que la ola de la Covid 19 ya ha pasado también en Europa. Aparte de rebrotes aparentes estivales, es probable que el Covid 19 venga de nuevo con los primeros fríos. Si no cunde el pánico de nuevo, al estar lejos ya de la zoonosis, no será más grave que la gripe estacional…

Reiteramos que se trata de un rebrote por zoonosis del resfriado común, como sucedió probablemente en 2003-2005 con el SARS-1, y al igual que se producen más frecuentemente con la gripe (gripe A).

Los test que se hagan del SARS-2 darán los mismos resultados difusos de una enfermedad básicamente benigna e intermitente, como si se hubieran hecho a cualquier persona resfriada previa al Covid-19, tal como se ha observado en Francia con positivos de muestras previas a la zoonosis de Wuhan, que dio lugar a la pandemia del Covid-19.

EL Covid 19, por tanto pasará a engrosar el catálogo de virus del resfriado común. Como deciamos, es el “delta” donde van a parar todos los “ríos” de virus históricos de gripes y covids, cuando ya están sus bases zoonoticas, los graves anticuerpos traspasados por otras especies, neutralizados por la acumulación progresiva de anticuerpos humanos.

Repetimos, el resfriado común es básicamente benigno, pero la asiduidad con que nos visita, con una media de dos a tres veces al año, lo hace probablemente la enfermedad epidémica cuantitativa más mortal, sobretodo cuando no nos encontramos inmunes sobretodo por la edad u otros problemas.

Si bien, en esas circunstancias que nos impiden ser casi inmortales, cuando nuestros recursos biológicos son tan limitados, cualquier virus o el simple calor excesivo hacen que se cumpla el último capítulo de la vida.

Reiteramos que la gravedad de una enfermedad se ha de medir además por la edad media de los decesos, cuando supera los 80 años, ya sea la causa el simple calor o el Covid, de ahora o el de antes, debe merecer nuestra atención y solución, pero cuando los daños colaterales son que nos aplaste la economía hemos de tener algo más de sentido auto-crítico...

Sin restar importancia a la pandemia; sí, pandemia, no pan-epidemia que nunca ha existido tal cosa; después de meses de incorporación de anticuerpos desde la zoonosis, el Covid-19 debe ser considerado ya como un nuevo inquilino, el tercero de los coronavirus que forman parte del amplio catálogo de virus del resfriado y, por tanto, quedará próximo a nosotros, con varios rebrotes probables al año, sin que nos tenga que llamar más la atención que el resto de virus de dicho catálogo…