DESDE LA MORTAL ZOONOSIS AL HUMILDE RESFRIADO

Sin la zoonosis, o lo que es lo mismo el contagio entre especies, la malignidad de la gripe, producida por el virus de la influenza o la de enfermedades producidas por los coronavirus que afectan a los humanos como el simple resfriado serían casi intrascendentes. Por ejemplo, sin zoonosis dejaría de existir la más peligrosa gripe A y, a la larga, la estacional B probablemente pasaría a formar parte del grupo de virus del resfriado, grupo que contiene además dos coronavirus históricos, de probables pandemias pretéritas y donde acabará probablemente el Covid-19 ya más amansado y lejos de la zoonosis.

La estadística nos indica con claridad que la virulencia de una enfermedad transmitida desde un primer contagio animal decrece de forma progresiva a medida que cada humano de la cadena de contagio va incorporando al virus nuevos anticuerpos.

En la evolución del Covid 19, vemos que en cada nuevo foco de contagio analizado crece progresivamente con el tiempo el porcentaje de asintomáticos contagiados, ya que es cada vez más difícil que los nuevos virus, menos malignos, mantengan los anticuerpos originales de las otras especies de la zoonosis. Poco tienen que ver los actuales virus con los primeros contagios de China o los de Bérgamo y mucho menos se asemejarán a los del próximo invierno, cuando los rebrotes, que lo serán por simple continuidad de la pandemia en circunstancias climáticas más favorables, se manifiesten como simple resfriado.

En el primer contagio entre animal y humano los antígenos del virus no ofrecen capacidad de neutralización por los anticuerpos del contagiado, ya que provienen de la “lucha” del virus con las defensas inmunológicas de otra especie y, aunque se trate de un virus que tras una veintena de contagios en cadena entre los humanos pueda quedar poco activo; el primer contagio por zoonosis e incluso los inmediatos pueden ser mortales aun en las mejores condiciones físicas de los primeros afectados, sobretodo porque al contagiarse los humanos de un virus adaptado a la lucha con otra especie, el virus se multiplica en el organismo humano con todos los anticuerpos de la especie anterior, produciendo un rechazo del organismo humano no sólo al virus, también a los anticuerpos del organismo anterior.

Es particular la virulencia de los virus de la gripe aviar: H5N1, o H3N2 que logran alcanzar la zoonosis y atacar a los humanos; al tratarse de aves, mas distantes de la genética de los humanos que incluso la gripe del cerdo o porcina H1N1 y sus evoluciones posteriores.

De cualquier forma, los contactos constantes de los humanos con las especies de las granjas, excesivamente concentradas de animales, origina un intercambio reiterado de contagios mutuos de virus inter-especificos que hace que se mezclen y generen multitud de formulas históricas y derivadas de la gripe A, siendo las que más afectan a los humanos las que mayor número de anticuerpos no humanos contengan, ya sean, como hemos dicho: H5N1 muy aviar, o la H1N1 la original mortífera “gripe española” de origen porcino de 1918, anterior a reinfecciones humanas que lo hicieron evolucionar a fórmulas con mas anticuerpos humanos que mitigarían sus efectos.

Uno de los problemas más sospechosos es: ¿cómo pudo aparecer en EEUU y Méjico en 2009 el virus puro histórico H1N1 de 1918 si tenía que haber evolucionado a cualquier otra combinación HnNn por el contagio humano posterior…?, salvo que se hubiera conservado en un organismo hospedador congelado como el de un esquimal, como se ha dicho, y ¿cómo pudo al final difundirse una nueva pandemia “accidental” del H1N1 que ya no existía, que por suerte no fue tan maligna como en 1918, al estar más presentes, además de los antibióticos para las complicaciones bacterianas, infecciones anteriores de otras cepas evolucionadas pero mitigadas de la gripe de origen porcino...?

Naturalmente aparecieron en 2009 antivirales con su revuelo mediático, al igual que ahora los hacen para el Covid 19, otros antivirales a precios astronómicos...

La malignidad de los contagios por zoonosis siempre son causa de alarma, ya que se extrapola su gravedad inicial al conjunto de la posible epidemia e, incluso, pandemia.

Los antecedentes de infecciones por coronavirus estaban muy vinculados a la fase inicial de zoonosis, principalmente por el SARS y el MERS que, por la proximidad del contagio desde el animal han sido extremadamente malignos.

De cualquier forma, los primeros contagios por zoonosis de la gripe A, ya fueran por cerdos o por aves, también han sido incluso peores. El problema, es que no hemos sido conscientes todavía de pandemias globales de coronavirus hasta ahora, si bien es evidente que han sucedido, al menos dos veces, de ahí que formen parte del catálogo de virus del resfriado común. ¿Porqué no llamaron la atención en su momento…? : ¿porqué sucedieron hace mucho tiempo?, o ¿porqué no fueron tan graves como una gran pandemia de gripe y la pandemia del coronavirus de entonces pasó desapercibida...?

Probablemente, no paso tan desapercibida…

Se habla de éxito de confinamiento del Covid 03 SARS1, cuando se había considerado pandemia, a raíz de mostrar focos epidémicos en diferentes lugares del Mundo a partir de 2003. De forma casi misteriosa, la pandemia desapareció... Es evidente que perdió morbilidad a medida que los contagios se alejaron de la zoonosis e incorporaron anticuerpos humanos. De cualquier forma, en España y en muchos otros países a finales de 2004 e inicio de 2005 sobreviene una “gripe fantasma o, quizás, epidemia de coronavirus SARS 1” que al final fue casi tan virulenta que la del Covid-19: ¿fue un resurgir del SARS1...?

Si analizamos las campanas de Gauss de los decesos ocurridos a raiz del Covid 19 y de otras gripes, como la del 2018, vemos que las áreas generadas sobre la media que indican el número global de muertes por exceso en el Euro-momo son bastante semejantes entre 2018 y 2020. No obstante, la campana del Covid 19 por su elevación extrema y pequeña base o varianza no ofrece similitudes con ninguna otra curva de excesos de muertes invernales, salvo la del invierno de 2004-2005, sobretodo en enero, con un exceso muy puntual de 13.000 muertes sólo en España, curva que indica un índice de contagio semejante a una progresión geométrica inicial de razón 2.5/día., dicho índice vendría a confirmar que la pandemia de dicho invierno sería del Covid 03 SARS 1.

Repetimos: de dar por válida la hipótesis de la pandemia global del Covid 03, tendríamos conclusiones bastante válidas.

Al estar lejos de la zoonosis, los rebrotes del Covid 19, aunque persistentes, no deberían ser graves, como no lo fueron los del probable Covid 03, una vez expandida la pandemia. Por ejemplo, en el invierno de 2005-2006, un año después, los excesos de muertes fueron mínimos.


Es evidente que: el más corto periodo de incubación, la mayor afectación inmediata con más síntomas, el menor número de personas inmunes, el amplio abanico de edades de los afectados graves, indican con claridad que el virus de la gripe, sobretodo del grupo A, es, en general, más maligno que el Covid-19.

Lejos de los primeros contagios zoonóticos, el problema de los coronavirus como el Covid-19 radica en su más que ocasional “benignidad”, que hace que muchos humanos sean casi inmunes a él y puedan traspasar el contagio aparentando pocos o ningún síntoma. Por ese mismo motivo, tampoco generan anticuerpos ni variaciones inmunológicas que puedan ser fácilmente detectables en un test, además, al no quedar muy afectados, al igual que con el resfriado común, pueden reiterar manifestaciones de forma repetida, incluso, varias veces al año. Por otra parte, va a ser difícil discernir en muchos casos diferencias con el resfriado común sin covid-19

Expandido el covid-19 como pandemia, y analizada la edad media de las muertes comparadas con la esperanza de vida, ¿ha sido justificada la acción de la OMS y el compromiso de los políticos de casi todo el planeta..?

Una de las virtudes o, quizás problema, que hemos visto es la gran unificación de acciones de casi todos los gobiernos para la salvaguarda de la salud pública. El problema es: ¿qué es más importante que la salud…?

Siempre se ha dicho que: “se mata en nombre de dios y no del diablo”

Creemos que también debería haber algún organismo que hiciera de “abogado del diablo”, sino queremos morir de alguna plaga “divina”...