CONSIDERACIONES ESTADÍSTICAS SOBRE LA PANDEMIA DEL COVID-19

La curva de decesos es semejante a la de cualquier pandemia de gripe sin aislamiento.

En consecuencia, el número de contagios es muy superior y de rápida evolución, como cualquier pandemia de gripe.

La curva de decesos, por tanto, no responde a una amplia base en la campana de Gauss producida por un confinamiento con éxito.

De ser válido el confinamiento, la curva sería además asimétrica, más semejante a la de Snedecor-Fischer.

Es muy probable que no sea necesario prolongar el confinamiento ya que en la actualidad el número total de decesos no es superior a la media histórica (cerca de 1100 muertes en abril y de ellas más de 200 por neumonía.)

En estas circunstancias será difícil discriminar el número de muertes que podrían ser causadas por el Covid-19, de un número semejante de muertes mínimas por neumonía.

La benignidad en la mayoría de afectados, además de impedir un control claro de los contagios, genera en los casos benignos un número insuficiente de anticuerpos, lo que facilita el contagio repetido y la permanencia estructural del virus, de forma semejante al resfriado común.