VEHÍCULOS SÓLO DE BATERÍAS, LEYES POLÍTICAS VERSUS LEYES FÍSICAS II




¿Se ha fijado en el mercado de segunda mano de los coches sólo eléctricos…?

Si fueran coches de motor de explosión, la mayoría de coches eléctricos que se venden de segunda mano, apenas habrían pasado el rodaje. Incluso, algunos de ellos no han tenido tiempo para ser recargados. Como si fueran bolígrafos, sus propietarios se intentan desprender de ellos…

Eso si, el mercado eco-ideológico todavía es notable; de ahí, que los precios no se hayan desplomado todavía.

Si comparamos el número medio de kilómetros de los coches de segunda mano vendidos desde 2020 en adelante, los eléctricos dan una media de sólo 15.000 kilómetros, mientras los de gasolina de la misma edad es de 35.000 Kms. Y eso, con la amenaza del 2035 como fecha límite para los coches de motor de explosión. Puede usted sacar las conclusiones que considere oportunas.

¿Cuándo un producto ha sido tan rápidamente desechado por un importante porcentaje de sus consumidores…?

Es cierto que en Europa estamos inmersos en una sociedad de “letras”, causantes de tantas crisis.

Pero vale la pena fijarse algo más en los “números” sino acabaremos siendo todos “anti-terraplanistas...”


Los primeros coches de muchas marcas, como Hispano Suiza fueron antes eléctricos que de combustión y hace más de un siglo. ¿Porqué no evolucionaron en su momento..?

Las “limpias” baterías, sin duda, son limpias para el aire de las ciudades, pero mucho menos para el aire en general y aún menos por sus deshechos. Recordemos que las baterías son transportadoras y almacenadoras de energía, no generadoras.

Las baterías proporcionan una carga eléctrica, al menos un 30 por ciento inferior que la generada desde la central si es química y eso en condiciones óptimas (por pérdida de carga por conducción y almacenamiento). Si la central es de combustión química, en el mejor de los casos, habrá desprendido un 43 por ciento más de CO2 que un motor de explosión por el mismo trabajo, eso si usted considera que el CO2 es un grave problema en la actualidad.

Si usted tiene que proporcionar energía desde su hogar a su coche eléctrico, además de ser accesible si, por ejemplo, tiene una potencia contratada de 20 amperios y 220 voltios, para cargar una bateria de 30 Kilowatios, necesitara sin hacer uso durante el periodo de carga de otro aparato eléctrico: 20*220=4,4; 30/4.4=6.82 horas y cuidado con el sobre-esfuerzo de la línea.

Aunque tenga más potencia contratada que pagará más cara, el conector no le permite probablemente más de 7 kilowatios hora. Es decir, no podrá cargar la batería en menor de 4.3 horas.

Si contrata la reducción por tarifa nocturna, cuando espera cargar su batería del coche, obtendrá alrededor de un 30 por ciento de descuento a expensas, eso sí, de pagar un 30 por ciento más en las horas diurnas. Es decir, reducirá el coste de la carga del coche a expensas de pagar más por el uso de los otros utensilios eléctricos.

Además, piense que si tiene que suministrase por el camino, si encuentra con facilidad un punto de carga, no se salvará de perder varias horas, salvo que cargue lo peligrosamente justo y limitado.

De media, usted podrá rodar con cierta seguridad unos seis kilómetros por kilowatio acumulado en su batería. Por tanto, es recomendable no arriesgarse a largos recorridos de más de 100 kilómetros de radio, aunque la batería sea joven…

Por otra parte, usted estará sentado con gran probabilidad sobre una plataforma de litio, el alcalino ideal para las baterías al ser más ligero (número atómico 3) y de carga más recuperable. No obstante, es un elemento químicamente muy activo y por tanto no tan estable; si bien la gasolina también es un peligro, aunque esté en un depósito más pequeño y lateral.

Aunque sea de ligero y efectivo litio, el peso de una batería es de bastantes cientos de Kgs. (desde 2 Kg. inicial, a 3 Kg por kilómetro de autonomía), lo que nos da una idea de las dificultades para que el coche de sólo baterías llegue a ser un vehículo de largas distancias. Recordemos que hasta los autos de choque llevan trole...

El coste del consumo medio del coche eléctrico, haciendo uso continuado es de unos cinco euros/día; por tanto, no es caro y resulta más barato que los de gasolina o incluso gasóleo por el mismo recorrido; ya que, por ahora, la electricidad paga el 21 por ciento de IVA. Si los impuestos de la gasolina o gasóleo fueran los mismos, sin duda sería al revés…

El problema se daría, si en un no tan probable futuro con mayoría de coches eléctricos, el estado podría soportar la pérdida de los elevados impuestos de los combustibles de automoción, sin acumularlos en otros impuestos.

Aunque el coste de tracción pueda ser más barato, para amortizar su batería de más de 5.000 euros tendrá que ahorrar unos 200 euros al mes, aparte de la amortización del coche, probablemente menor ya que, por todo lo dicho, es fácil que los pueda encontrar de segunda mano dentro de un tiempo nada caros...